¿Eres de ese tipo de personas que se le van ocurriendo ideas de negocio a lo largo del tiempo, te plantas con una lista enorme y cuando tienes capacidad para implementar alguna no sabes por cuál empezar? Entonces este post es para ti ya que quiero compartir contigo el método que utilizo actualmente para priorizar mis ideas de negocio.
Mi experiencia personal
La cosa viene de lejos
Hace más de 13 años publiqué en el post la fórmula mágica para elegir una idea una fórmula sencilla para ponderar varias ideas y así tener una manera bastante racional de decantarse por una en detrimento de las otras.
En esa época trabajaba en una empresa de desarrollo web que había fundado junto a Carlos Rincón y las ideas se acumulaban en una lista cada vez más larga. Fue entonces cuando pensé en ordenarla de algún modo más interesante que simplemente por fecha de cuando se nos había ocurrido.
Periodo de sequía creativa
Durante mi etapa en la empresa tuve bastantes ideas (cosa que contribuyó a una pérdida de foco constante, uno de nuestros mayores errores). Poco después (en 2010) pasé a trabajar por cuenta ajena y fue como si alguien cerrase el grifo.
Durante esa época toda mi atención estaba puesta en los proyectos en los que trabajaba, a nivel de proyectos propios tenía pocas ideas y a las que tenía no les hacía mucho caso (tampoco me quedaba mucho tiempo ni energía para dedicarles)… y así estuve durante mucho años.
Se deshizo el tapón
Hace unos cuatro años, creo que a raíz de una sacudida a nivel personal, volvió a fluir en mí la creatividad en cuanto a ideas de negocio y creé una nueva lista de ideas.
Esta vez las tuve sin ordenar durante algunos meses pero en cuanto empecé a sentir de nuevo el gusanillo por volver a poner en marcha un proyecto propio fue cuando decidí de nuevo que tenía que priorizar las ideas, esta vez añadiendo más variables a la fórmula.
Quiero compartir contigo en esta publicación los criterios por los que evaluo ahora mismo mis ideas y de qué manera las priorizo unas por delantes de las otras.
El método que utilizo, explicado paso a paso
1. Dividir las ideas entre lo que es la temática y lo que es la plataforma.
En mi caso, cuando tengo una idea suele estar compuesta por una temática y una plataforma. Voy a usar todo el rato el ejemplo de crear una aplicación móvil para los amantes del 4×4.
Dividir las ideas entre lo que es la temática y lo que es la plataforma me permite dar una puntuación por separado a cada uno de los componentes de la idea para después hacer un ejercicio de cruzar las temáticas mejor puntuadas con las plataformas que también hemos valorado mejor, generando mediante este sencillo ejercicio nuevas ideas a tener en cuenta.
2. Dar una puntuación a cada temática
En mi caso utilizo las siguientes variables:
- Me gusta – cómo de atractiva me parece (¿me gustaría estar todo el día trabajando con 4×4?)
- Tamaño de mercado – cuál es el tamaño de mercado (¿hay muchas personas interesadas en el mundo del 4×4 o es un nicho diminuto?)
- Competencia – cuánta competencia existe (¿hay espacio en el sector del 4×4 para otro competidor o está super poblado?)
- Karma – qué impacto tendría en la sociedad (¿beneficia al mundo un proyecto basado en los 4×4?)
A cada una de estas variables les doy una puntuacion del 0 (peor) al 5 (mejor). Muchas veces será difícil valorar el tamaño de mercado o la competencia teniendo en cuenta simplemente la temática pero en esta fase el objetivo es simplemente tener una visión aproximada.
Además, en mi caso, le doy más peso a si la temática me gusta ya que para mi es muy importante estar trabajando en un proyecto que me llene. La variable del karma fue la última que añadí, aunque a mucha gente le parecerá absurda para mi es otro factor a tener muy en cuenta. Quiero dejar un mundo mejor del que me encontré. 🙂
3. Dar una puntuación a cada plataforma
En el caso de las plataformas utilizo las siguientes variables:
- Me gusta – cómo de atractiva me parece (¿me motiva estar trabajando en una app?)
- Escalable – cómo de factible es escalar un proyecto con este tipo de plataforma (¿escalan bien las apps?)
- Potencial – qué techo de ingresos podría tener con este tipo de plataforma (¿qué nivel de ingresos puedo esperar de una app?)
- Coste económico – cuánta dinero se necesita para arrancar el proyecto (¿cómo de caro será desarrollar la primera versión de la app?)
- Ingresos por avanzado – qué nivel de ingresos por avanzado es posible obtener mediante la plataforma (¿puedo conseguir con la app generar ingresos de usuarios antes de realizar los pagos correspondientes a darles servicio / ofrecerles un producto?)
- Compatible con el trabajo – cómo de factible es trabajar en esa plataforma sin dejar el trabajo (¿puedo poner en marcha el desarrollo de la app en paralelo a mi trabajo?)
En la última versión de mi fórmula no he tenido en cuenta ni la variable compatible con el trabajo (ya que ahora mismo es mi dedicación principal) ni ingresos por avanzado (que creo que es deseable pero no imprescindible). También podría haberle dado un peso a cada una de estas variables (como hice con las temáticas) y otorgarle menos a esta última pero por simplificar decidí directamente no tomarla en cuenta.
4. Mezclar las temáticas y las plataformas mejor puntuadas
Como he adelantado antes, haciendo este ejercicio generarás nuevas ideas que de no ser así no habrías valorado. Algunas de las combinaciones pueden resultar disparatadas pero te animo a que las analices con cariño ya que a veces de estas combinaciones locas salen buenos negocios (como por ejemplo combinar un caramelo y un palito).
Juntando las 5 mejores temáticas y las 5 mejores plataformas obtendrás 25 ideas de negocio a analizar en el siguiente punto pero puedes hacer las combinaciones que quieras (según el tiempo y energías que desees invertir en este análisis).
5. Puntuar las combinaciones resultantes
¡Toca puntuar de nuevo! Aunque ya tengamos puntuadas las plataformas y las temáticas por separado cuando las juntas nace una idea que no tiene que ser la suma de ambas (puede ser mayor o mejor) así que toca volver a hacer un ejercicio de valoración.
En mi caso he usado las siguientes variables:
- Me gusta
- Potencial
- Tamaño de mercado
- Modelable – ¿existe algún modelo que pueda replicar para construir el proyecto? (¿existe alguna app por ejemplo de amantes de coches deportivos que haya triunfado y pueda tomar como referencia?)
- Escalable
- Competencia
- Dificultad – cómo de difícil será llevar a cabo el proyecto según la temática y plataforma (¿es complicado desarrollar una app para amantes de los 4×4?)
- Riesgo – cuánto riesgo conlleva el proyecto y cómo de catastróficas serían las consecuencias (¿cómo de probable es que fracase con la app? ¿habría consecuencias catastróficas p.ej. a nivel legal o problemas con proveedores o clientes?)
- Coste económico
Seguramente te has fijado que muchas variables se repiten, y tres han desaparecido (Karma, Compatible con el trabajo, Ingresos por avanzado). Además he añadido tres nuevas (Modelable, Dificultad, Riego) inspirado en un taller de Franc Carreras donde conocí su método para elegir ideas (muy parecido a este, donde además añadía estas variables que me parecieron muy valiosas).
6. Ponderar cada uno de las variables
Ya casi estás. 🙂 Ahora toca una de las partes más difíciles: hacer un ejercicio de introspección y decidir qué és más importante para ti en una idea de negocio.
Tendrás que ponderar cada una de las variables para establecer, por ejemplo, que para ti tiene más importancia cuánto te gusta la idea y su potencial.
7. Ordenar la lista y juega con las variables
El último punto es obvio, ordenar la lista según la puntuación global y analizar cómo han quedado ordenadas las ideas.
En este paso te invito a que hagas un ejercicio de mirar dentro de ti para ver si realmente te resuena el resultado o si hay algo que te chirría. Quizás debas cambiar los pesos o re-puntuar alguna de las ideas, te invito a que seas flexible y abierto a reconsiderar lo que hayas establecido en los puntos anteriores.
Para mi este punto es el más divertido ya que disfruto mucho jugando con las distintas variables para ver cómo van quedando ordenadas las ideas. También aprovecho para añadir alguna idea directamente aquí, saltándome buena parte de los pasos anteriores… al final esto es un marco de trabajo y no una serie de leyes escritas en piedra.
Mi experiencia con este método
Tengo que deciros que durante estas últimas semanas estoy arrancado tres proyectos personales diferentes (lo sé… el foco y yo). Para elegirlos valoré 45 temáticas y 17 plataformas, evaluando finalmente un total de 18 ideas de negocio.
De estas 18 ideas de negocio me he quedado con las 3 primeras, una puntúa con un 3,7 (sobre 5), la segunda con un 3,4 y la tercera con un 3,35 (empatada con una cuarta). Tengo 6 ideas más por encima del 3, otras 7 por encima del 2,5 y una última por debajo del 2 que fue añadida directamente en la lista de ideas de negocio (está en la lista puntuando tan bajo por qué si la hubiera pasado por el primer filtro de idea y plataforma no habría llegado a estar en ella).
Si son buenas ideas de negocio o no sólo el tiempo lo dirá (aunque la ejecución también tiene muchísimo que decir en este aspecto).
Bonus track: hoja de cálculo con la que seguir el método
Para facilitarte las cosas y que sólo tengas que dedicarte a pensar y evaluar quiero compartir contigo esta hoja de cálculo con la que seguir el método que te he descrito.
Está configurada bajo mi criterio así que te animo a que te guardes una versión con tus ponderaciones propias. Simplemente vigila que en la pestaña de “Idea de negocio” la suma de pesos sea 1 para que así las ideas se sitúen correctamente entre 0 y 5.
Quizás eches de menos alguna variable que consideres importante (por ejemplo tener experiencia previa en el sector) o te sobre alguna de las que he puesto. Te animo a que dejes un comentario con tu punto de vista.
Espero que esta publicación te sirva para elegir la mejor idea de entre las que tienes en mente o al menos para que pases un rato entretenido jugando con la hoja de cálculo y los diferentes parámetros.